jueves, 24 de junio de 2010

Carlos Gardel















Desde el 1º de septiembre de 2003, la voz de Carlos Gardel es Patrimonio de la Humanidad, por declaración de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura).







+ 24 de junio de 1935
75º aniversario





miércoles, 23 de junio de 2010

Codicia

Un hombre de negocios pasaba sus vacaciones en un pueblo costero. Una mañana advirtió la presencia de un pescador que regresaba con su destartalada barca. “¿Ha tenido buena pesca?”, le preguntó. El pescador, sonriente, le mostró tres piezas: “Sí, ha sido una buena pesca”. El hombre de negocios miró al reloj: “Todavía es temprano. Supongo que volverá a salir, ¿no?”.

Extrañado, el pescador le preguntó: “¿Para qué?”. “Pues porque así tendría más pescado”, respondió el hombre de negocios. “¿Y qué haría con él? ¡No lo necesito! Con estas tres piezas tengo suficiente para alimentar a mi familia”, afirmó el pescador. “Mejor entonces, porque así usted podría revenderlo”. “¿Para qué?”, preguntó el pescador, incrédulo. “Para tener más dinero”. “¿Para qué?”. “Para cambiar su vieja barca por una nueva, mucho más grande y bonita”. “¿Para qué?”. “Para poder pescar mayor cantidad de peces”.

“¿Para qué?”. “Así podría contratar a algunos hombres”. “¿Para qué?”. “Para que pesquen por usted”. “¿Para qué?”. “Para ser rico y poderoso”. El pescador, sin dejar de sonreír, no acababa de entender la mentalidad de aquel hombre. Sin embargo, volvió a preguntarle: “¿Para qué querría yo ser rico y poderoso?”. “Esta es la mejor parte”, asintió el hombre de negocios. “Así podría pasar más tiempo con su familia y descansar cuando quisiera”. El pescador lo miró con una ancha sonrisa y le dijo: “Eso es precisamente lo que voy a hacer ahora mismo”.






Cuanto más progreso económico desarrolla una sociedad, más infelices suelen ser los seres humanos que la componen. De ahí que algunos de los países más ricos del mundo, como Suecia, Noruega, Finlandia y Estados Unidos, cuenten, paradójicamente, con las tasas de suicidio más elevadas del planeta.

En el escenario socioeconómico actual, ¿es el sistema capitalista el que nos condiciona para convertirnos en personas competitivas, ambiciosas y corruptas, o somos nosotros los que hemos creado una economía a nuestra imagen y semejanza?

La codicia nace de una carencia interior no saciada y de la falsa creencia de que podremos llenar ese vacío con poder, dinero, reconocimiento y, en definitiva, con un estilo de vida materialista, basado en el consumo y el entretenimiento.

Anatomía de la codicia



“El crecimiento económico del sistema capitalista se sustenta gracias a la insatisfacción de la sociedad”. Clive Hamilton



“La verdadera felicidad no tiene ninguna causa. Estoy vivo, y es lo único que necesito para ser feliz”. Lao Tsé

martes, 22 de junio de 2010

Ghirlandaio




La fascinante mezcla de serenidad, melancolía y emoción encerrada en El retrato de Giovanna degli Albizzi Tornabuoni, pintado por Domenico Ghirlandaio entre 1489 y 1490, es sin lugar a dudas una de las joyas de la corona de la colección Thyssen. Pieza favorita del mismísimo barón Thyssen, el retrato es, en sí mismo, un punto de peregrinación para los amantes del arte.

En torno a él se aglutina la exposición Ghirlandaio y el Renacimiento en Florencia, más de 60 obras maestras (Pollaiuolo, Botticelli, Verrocchio, Filippo y Filippino Lippi, además del propio Ghirlandaio) que hasta el 10 de octubre se pueden ver en la sede madrileña del museo.









Todas las obras han sido instaladas para destacar la historia de la bellísima Giovanna. Nacida el 18 de diciembre de 1468, la octava hija del matrimonio formado por Masso di Luca Degli Albizzi con Caterina Soderini vio cómo el acontecimiento más importante de su corta vida era su matrimonio con Lorenzo Tornabuoni, un riquísimo heredero vinculado a los poderosos Médicis. Ella tenía 18 años y durante tres días se convirtió en la protagonista absoluta de los festejos nupciales. Al año siguiente, nació su primer hijo, Giovanino. No sobrevivió al segundo embarazo y murió a punto de cumplir los 20.

Su rostro ha sobrevivido al paso de los siglos gracias al retrato póstumo que la familia encargó a Domenico Ghirlandaio para presidir los salones del palacio. En él se ve a la mujer de perfil, vestida con encajes, peinada con un moño y adornada con vistosas joyas de oro, perlas y rubíes. Al fondo cuelga un collar de coral, objeto que, de una forma u otra, aparece en casi todos los cuadros de la época y que servía para conjurar maldiciones. El libro de horas completa la composición de la tabla.
Historias de refinamiento y poder - ÁNGELES GARCÍA -







Los rostros del poder del Renacimiento




Crónicas (pictóricas) de Florencia

lunes, 21 de junio de 2010

Carlos Berlanga





Hijo del cineasta Luis García Berlanga, músico e ideólogo esencial de la movida madrileña, formó Kaka de Luxe junto a su amigo Nacho Canut (“Fue el primero con el que podía hablar de cómics y de música”, decía Carlos) en 1977, con apenas 17 años. Inspirados por el movimiento punk, la incorporación de Olvido Gara “Alaska”, una chiquilla mexicana de 13 años, Fernando Márquez “El Zurdo”, Enrique Sierra, Manolo Campoamor y Pablo Martínez convertiría a la banda en un icono de la escena musical de la época.

Con un único single publicado, Kaka de Luxe dio paso a Alaska y los Pegamoides, con Carlos, Nacho y Alaska al frente, junto a Ana Curra, Eduardo Benavente y Manolo Campoamor. Eran los tiempos de las fotografías junto a Andy Warhol en Madrid y de la consolidación como compositores del tándem Berlanga-Canut, expertos en la construcción de perfectos estribillos pop que pasarían a la historia.


Reproches y vehemencias, la antología esencial de Carlos Berlanga








Solsticio de verano, Día Internacional de la Música

A day in the life





El manuscrito de John Lennon de la canción A day in the life, íntegro, con las correcciones de puño y letra del ex beatle, fue subastado en Nueva York el viernes y el comprador que más pagó desembolsó por el par de folios la nada despreciable cantidad de 1,2 millones de dólares (963.313 euros).



sábado, 19 de junio de 2010

50 años en el mismo Apartamento





Es el retrato más penetrante, duro y compasivo que se ha hecho nunca de un trepa patético e indigno al que un amor no correspondido transforma en un hombre digno, capaz de despreciar su escalera hacia el éxito si éste le exige el envilecimiento moral. Billy Wilder nos habla con lenguaje inmejorable de las eternas relaciones de poder, de un degradado y astuto ratón que presta su casa para los juegos sexuales de los gatos con la esperanza de que éstos le devuelvan el favor admitiéndole en su gremio, de cómo un Robinson Crusoe urbano puede recobrar la esperanza de huir de la soledad al descubrir unas milagrosas huellas en el asfalto, del permanente desencuentro entre lo que se anhela y lo que conviene, del cochambroso esfuerzo que exige al desclasado astuto trepar a la montaña y la facilidad para que el poder le despeñe si en nombre de su honor se rebela contra la sumisión, de los seres genética y vocacionalmente adorables que solo pueden enamorarse de la persona equivocada, de cómo preparar unos espaguetis con la ayuda surrealista de una raqueta de tenis al ser amado para aliviarle la depresión por haber intentado suicidarse al comprobar que los reyes follan con sus enamorados vasallos pero no se casan con ellos, de la lacerante convivencia de miseria y grandeza, claudicación y rebeldía, resignación y sueños en algo tan complejo como la naturaleza humana, del dilema entre lo que aconseja el cerebro y lo que dicta el corazón. La épica que empapa al brioso aspirante a ejecutivo C. C. Baxter, entregando la llave que le permitía el acceso al lavabo de los directivos, a cambio de que el gran jefe no siga degradándole, tiene una grandeza a la altura de Homero.

viernes, 18 de junio de 2010

Like a Rolling Stone


El 8 de marzo de 1965 3.500 marines habían desembarcado en la base survietnamita de Da Nang. Faltaban tres años para aquel mayo, pero en París, en Roma, incluso en Madrid y Barcelona, muchos ya veían en los adoquines un arma arrojadiza, y soñaban con que debajo de ellos esperaba la playa. El mundo olía a molotovs y banderas rojas. Negros y blancos habían caminado juntos en Washington hacía un par de veranos. En la 7º Avenida de Nueva York aquel día de junio del 65, el 15, exactamente, en los estudios de Columbia Records, la cosa está que arde.

En su refugio de Woodstock, de vuelta de una gira agotadora, no tiene muy claro cuál será su camino de aquí en adelante. El viejo folk de Guthrie y Seeger se le queda pequeño, pero de repente Bob Dylan sufre un trance poético que de forma automática derramará sobre diez folios en blanco: «Once upon a time you dressed so fine / Thew the bums a dime, in your prime…» («En otro tiempo ibas muy elegante, estabas en la flor de la vida y le arrojabas centavos a los mendigos…»).









Bob llegó al estudio y empezó a comerse el coco. La canción estallaba en su cabeza pero no había forma de conectarla con algo parecido a un pentagrama, algo mínimamente entendible, emocionante. Se sienta al piano, se levanta. Al Kooper tamborilea sobre su teclado Hammond. Dylan ve la luz. Ahí, ahí. El grupo lo intenta una y otra vez, hasta cinco, la cosa no acaba de cuajar. La canción se les va de las manos, se pierde, la buscan y no la encuentran. Mañana será otro día. 16 de junio de 1965. Una, dos, tres tomas. A la cuarta va la vencida.

Había echado a rodar una de las canciones más extrañamente bellas, más intensas de la historia del rock and roll: «Like a rolling stone», seis minutos de desasosiego, de angustia, de venganza, como si Dylan clamara en el desierto: «Dime, cómo sienta estar sola, sin un hogar al que ir, una completa desconocida, como una puta bala perdida».

MANUEL DE LA FUENTE / MADRID






THE ROLLING STONES, "LIKE A ROLLING STONE":
http://www.youtube.com/watch?v=tuGjBNSRi1c&feature=related

domingo, 13 de junio de 2010

miércoles, 9 de junio de 2010

La revancha de los mercados

Hace solo dos años se decía que el neoliberalismo había muerto y que el Estado interventor keynesiano regresaba por sus fueros para controlar a los mercados y someterlos a su poder. Era la época en que los culpables de la crisis nos parecían los inversores privados (los bancos, los hedge funds, etcétera), mientras que los salvadores eran los poderes públicos: reguladores estatales, rescates keynesianos, etcétera.


Bien, pues solo fue un sueño que apenas duró un curso académico. Hoy se impone de nuevo el realismo crediticio y quien vuelve por sus fueros es el victorioso mercado acreedor, exigiendo leoninas condiciones al Estado deudor. Quienes hoy parecen ser los villanos de esta historia ya no son los mercados, sino los Gobiernos insolventes y deficitarios, especialmente si son PIGS.



"Los tramposos" (Caravaggio, 1594)





En la guerra abierta entre los Estados y los mercados por el control del capitalismo crediticio actual, la crisis del crédito ha cursado como un proceso en dos fases.

En su primera ronda, iniciada en 2008 con la burbuja de las hipotecas subprime, la causante de la crisis fue la ingente deuda privada imposible de refinanciar. Y para remediarlo, los Tesoros públicos acudieron al rescate de los mercados privados: se proclamó el estado de excepción, se decretó la guerra contra la crisis, se nacionalizó la economía, se suspendieron las leyes de la oferta y la demanda, se avaló la deuda privada con la garantía pública del Estado y se inyectó liquidez ilimitada a tipo cero.

Ahora la deuda insolvente imposible de devolver o refinanciar ya no es la deuda privada sino la pública acumulada por los Tesoros estatales. Y quienes acuden a su rescate para refinanciarla son ahora los propios mercados privados, que suscriben los bonos de deuda pública emitidos por los Estados en crisis. Pero con una gran diferencia entre ambas rondas, y es que en la de hace dos años se avalaron las deudas privadas a interés cero para facilitar su más pronto rescate, mientras que en esta segunda ronda las deudas públicas se suscriben a precios de mercado. Es decir, a un tipo de interés tan elevado que en el caso español cabe calificar de usurario. Es lo que ocurre con los títulos de deuda pública, a los que se discrimina no por sus indicadores cuantitativos, sino por prejuicios descalificadores tan falaces como injustos, castigando al bono español en comparación al holandés o británico: todo por ser un PIG en lugar de un WASP.

Las víctimas reales de ambas crisis crediticias son las mismas: los ciudadanos de a pie, que pagaron ayer con su desempleo masivo y hoy con el recorte de sueldos y la congelación de pensiones. Y sus beneficiarios reales también son los mismos: los inversores crediticios, que siempre salen ganando, pues se les rescata a interés cero cuando son deudores mientras se les enriquece con interés usurario cuando son acreedores.

¿Cómo es que nadie cuestiona semejante estado de cosas, aceptándolo con fatalismo? Hay dos factores extraeconómicos, a su vez conectados entre sí, que lo explican bien. El primero es el tratamiento mediático de la crisis, que ha naturalizado un proceso tan desequilibrado e injusto haciéndolo parecer lógico y necesario. Ésto se ha hecho metiendo el miedo mediático en el cuerpo de la gente, a fin de paralizarla por el pánico dejándola inerme y dispuesta a dejar hacer y dejarse hacer. Es la histeria mediática inducida por la reiterada publicación de revelaciones financieras escandalosas y generadora de un clima artificial de catástrofe imposible de controlar que contagia con su gregario efecto-rebaño (herd effect) a todos por igual: tanto a los que toman decisiones incoherentes a tontas y a locas (caso de nuestros gobernantes, de Merkel a Zapatero, que ayer corrían a rescatar las deudas privadas y hoy corren a recortar gastos para saldar sus deudas públicas) como a los desarticulados ciudadanos.

El otro factor es la discriminación crediticia pura y dura. La primera oración cristiana es el perdón de las deudas, pero solo se aplica de forma perversa, tal como reza la parábola de San Mateo: "A quien tiene más, se le dará. Y a quien no tiene, todo le será quitado". Pues bien, con la crisis de la deuda sucede igual: a ciertos deudores privilegiados (los protestantes anglo-germanos) se les rescatan sus deudas a muy bajo tipo de interés, mientras que a los estigmatizados (por católicos y latinomediterráneos) se les exige refinanciarlas a tipo de interés usurario. Ahora bien, esta discriminación crediticia también está operada por la definición mediática de la realidad, pues son los medios informativos anglosajones, y no las agencias de calificación de riesgo, los que fabrican con sus juicios performativos estas percepciones estigmatizadoras del riesgo-país.
ENRIQUE GIL CALVO 08/06/2010




Aves Carroñeras
XAVIER VIDAL-FOLCH 21/01/2010

martes, 8 de junio de 2010

Recetas neoliberales

Quienes han provocado la crisis ahora dictan las normas. Las intenciones de controlar los mercados financieros han quedado de momento en meras en ilusiones.

El empobrecimiento general crece a la par que el poder de los mercados y la riqueza de unos pocos.

Se hace necesario comprender el escaso margen de maniobra que tienen los gobiernos.

Visto así, en la distancia, parece una operación mercantil a medio plazo cuyo fin sería liquidar el modelo europeo.

El capitalismo más salvaje se quita la careta y nos quita la cartera.






Alemania recortará 10.000 funcionarios en el mayor ajuste de la postguerra


Cameron advierte de que la crisis cambiará el "modo de vida" de los británicos durante años


El vertido de petróleo paraliza el proyecto político de Obama










































sábado, 5 de junio de 2010

Cortázar




"En suma, desde pequeño, mi relación con las palabras, con la escritura, no se diferencia de mi relación con el mundo en general. Yo parezco haber nacido para no aceptar las cosas tal como me son dadas."












Instrucciones para dar cuerda al reloj

Allá en el fondo está la muerte, pero no tenga miedo. Sujete el reloj con una mano, tome con dos dedos la llave de la cuerda, remóntela suavemente. Ahora se abre otro plazo, los árboles despliegan sus hojas, las barcas corren regatas, el tiempo como un abanico se va llenando de sí mismo y de él brotan el aire, las brisas de la tierra, la sombra de una mujer, el perfume del pan.

¿Qué más quiere, qué más quiere? Átelo pronto a su muñeca, déjelo latir en libertad, imítelo anhelante. El miedo herrumbra las áncoras, cada cosa que pudo alcanzarse y fue olvidada va corroyendo las venas del reloj, gangrenando la fría sangre de sus pequeños rubíes. Y allá en el fondo está la muerte si no corremos y llegamos antes y comprendemos que ya no importa.

Historias de Cronopios y de Famas (1962)


martes, 1 de junio de 2010

Más Matemáticas

Que las matemáticas se hagan visibles
ALFREDO BERMÚDEZ DE CASTRO - Departamento de Matemática Aplicada. Universidad de Santiago de Compostela

La invisibilidad de las matemáticas es, probablemente, la causa fundamental de su falta de aprecio social. La mayoría de los ciudadanos consideran que se trata de una disciplina demasiado abstracta, lejos de su realidad más cercana y, además, difícil de aprobar.

En la comunidad científica existe la convicción de que las matemáticas no están adecuadamente tratadas por la Comisión Europea, a pesar de su importancia en una economía basada en el conocimiento.

La industria y las autoridades comunitarias deberían ser conscientes del enorme potencial de las matemáticas en Europa: la investigación europea en matemáticas ocupa el primer lugar en el mundo, aunque fragmentada entre los diferentes países y sin una adecuada coordinación, debido en parte a la falta de apoyo institucional.






A mediados de los ochenta la Xunta de Galicia nos propuso simular la dispersión de los vertidos de aguas residuales en las rías gallegas. El objetivo era determinar el emplazamiento óptimo de emisarios submarinos, con vistas a proteger las zonas de playa y cultivos marinos. El resultado han sido desarrollos matemáticos con un gran impacto. Los programas de ordenador elaborados no sólo se utilizaron para las rías gallegas sino en sistemas fluviales y estuarios de otros lugares del mundo, como los de los ríos Crouch y Roach en Inglaterra o el del río Bío-Bío en Chile.

En la segunda mitad de los noventa, el grupo español Ferroatlántica , primer fabricante mundial de silicio metalúrgico, nos encargó la simulación numérica de un electrodo para los hornos de arco eléctrico, el denominado ELSA. Este electrodo es hoy líder mundial y ha sido vendido por Ferroatlántica a la mayoría de las fábricas del mundo; con él se reducen los costes de producción del silicio en más de un diez por ciento.

Los modelos matemáticos se utilizan en la industria para analizar los procesos y diseñar los productos, optimizándolos para hacerlos más funcionales y reducir sus costes de producción. Además, al facilitar la experimentación virtual, permiten reducir el tiempo que transcurre entre la concepción y la comercialización, un aspecto fundamental para las empresas en la economía competitiva y global en la que estamos inmersos.

Si las matemáticas han permitido a las ciencias de la naturaleza formalizar sus descubrimientos y teorías, la introducción de los ordenadores a mediados del siglo pasado ha abierto un enorme y prácticamente ilimitado abanico de posibilidades: la resolución de modelos matemáticos mediante algoritmos adecuados y potentes ordenadores se considera hoy día el tercer pilar del método científico, al lado de la teoría y la experimentación.

El público prefiere...