sábado, 14 de noviembre de 2015

Los siete vihuelistas



Los libros de vihuela del siglo XVI que han sobrevivido, son los siguientes, en orden cronológico:

   * El Maestro, de Luis de Milán (Valencia, 1536)
   * Los seys libros del Delphin, de Luis de Narváez (Valladolid, 1538)
   * Tres libros de música en cifra para vihuela, de Alonso Mudarra (Sevilla, 1546)
   * Silva de Sirenas, de Enríquez de Valderrábano (Valladolid, 1547)
   * Libro de música de vihuela, de Diego Pisador (Salamanca, 1552)
   * Orphénica Lyra, de Miguel de Fuenllana (Sevilla, 1554)
   * El Parnaso, de Esteban Daza (Valladolid, 1576)







sábado, 3 de octubre de 2015

Darwin y los pinzones de las Galápagos

Los pinzones de las islas Galápagos son el icono por excelencia de la biología evolutiva, porque fue el hecho de que su pico tuviera una forma muy distinta en cada isla lo que reveló a Charles Darwin, durante la expedición del Beagle en la década de 1830, que las especies no eran estables, sino que variaban bajo las distintas presiones del entorno.

 
 
 
 
"Cuando me fijo en esas islas", anotó Darwin en su diario en julio de 1836, en referencia a las Galápagos, "todas a la vista unas de otras y moradas por esos pájaros que solo difieren un poco en estructura y que ocupan el mismo lugar en la naturaleza, debo sospechar que son variedades... Tales hechos socavan la estabilidad de las especies".
 
Las variaciones entre unos pinzones y otros afectan a todo el cuerpo, y también a rasgos como el comportamiento y el tipo de canto, pero son particularmente llamativas en la forma del pico. Este fue el rasgo que llamó la atención de Darwin. Y también es el que permite a estos pájaros alimentarse de fuentes tan dispares como semillas, insectos, el néctar de las flores de un cactus local o incluso la sangre de las iguanas.
 
El caso de los pinzones de las Galápagos, como el de otros animales de esas islas, es un ejemplo de lo que hoy se denomina una "radiación adaptativa". El ancestro de todas esas variedades de pinzones llegó del continente hace dos millones de años, más o menos cuando los primeros Homo erectus evolucionaron en África. Su separación en poblaciones relativamente aisladas en las distintas islas -lo que restringió el flujo genético entre ellas- y el hecho de que la ecología de cada isla les impusiera un estilo de vida, y unas necesidades alimentarias algo distintas, se conjuraron para que los pinzones originales se hayan dividido en 15 especies distintas en solo dos millones de años.
 
 
  
 
 

domingo, 20 de septiembre de 2015

El "San Marcos"

Spanish Point. O Rinn na Spáinneach. Situada a un paso de los acantilados de Moher, esta pequeña población de apenas 80 vecinos ha vuelto a reforzar en las últimas semanas sus lazos con la Felicísima Armada de Felipe IIlo de Invencible fue un exitoso remoquete inglés— gracias a una campaña arqueológica de primer orden: el Proyecto San Marcos.

Construido en 1585 en Cantabria, el San Marcos era el pináculo de la tecnología naval de la época y una de las joyas de la escuadra de Portugal. Comandado por el Marqués de Peñafiel, desplazaba 790 toneladas y contaba con 33 cañones de bronce, además de 350 soldados y 140 marineros.

El gran escenario de la tragedia —marítima y humana— de la flota de Felipe II, una formación de 130 barcos y 30.000 hombres pensada para invadir Inglaterra, no fue el Canal de la Mancha, sino el litoral occidental de Irlanda. Entre septiembre y octubre de 1588, cuando la flota encaraba su desesperado regreso a España bordeando Irlanda, en sus costas se hundieron 24 barcos y murieron 6.000 hombres.








El San Marcos había demostrado ser un barco casi invencible tras batirse en lo peor del fragor bélico del Canal y llegar hasta allí con su estructura muy maltrecha.

Hasta que se topó con lo que los marineros de Spanish Point aún llaman, en gaélico, Mal Rock, un bajío traicionero que apenas asoma su afilada cresta en la superficie, junto a Mutton Island. Contra esa mala roca se estrelló el galeón la tarde del 20 de septiembre de 1588. Le sorprendió una tormenta con rachas de viento de 100 kilómetros y olas de 15 metros de altura, por lo que el capitán buscó cobijo entre la isla y tierra firme. Esa fue la perdición del barco, que se precipitó contra la roca para deshacerse en mil pedazos.

De los 490 hombres del galeón sólo cuatro lograron hacer tierra. Estos, junto a los 60 supervivientes del San Esteban, hundido ese día a unos kilómetros al sur, en Doonbeg, fueron capturados por Boetius Clancy, el representante de la Corona inglesa. Este no se lo pensó dos veces a la hora de obedecer las órdenes expresas de Isabel I: ajusticiar a todo español, sin importar rango o estatus. De ahí que, incluso don Felipe de Córdoba, uno de los prohombres sobrevivientes de los naufragios cuyo rescate hubiera enriquecido a Clancy, fuera ahorcado junto al resto de hombres en la colina más alta que mira a la playa de Spanish Point.

 Spanish Point (Irlanda) 

domingo, 23 de agosto de 2015

La Nueve






El miércoles 3 de junio, los Reyes de España y la alcaldesa Anne Hidalgo descubrieron en el Ayuntamiento de París una placa por la que el jardín de la imponente casa consistorial llevará el nombre de La Nueve, la heroica compañía de la división Lecrec integrada casi exclusivamente por republicanos españoles —146 de 160 hombres— que el 24 de agosto de 1944 fueron los primeros en llegar para liberar París. El texto de la placa es:
 
"Jardín de los Combatientes de La Nueve,
liberadores españoles de la Villa de París
el 25 de agosto de 1944"
 
 
La historia no ha hecho justicia con ese grupo de valientes españoles. Fueron olvidados durante décadas. No solo por la dictadura española, sino también por Francia. Solo hace unos años empezaron a ser reconocidos algunos de los pocos supervivientes. Hoy solo sobreviven dos: Luis Royo y Rafael Gómez.
 
 
 
 
 
 
 
 
El 24 de agosto de 1944, el teniente Amado Granell fue el primer oficial del Ejército francés en llegar al Ayuntamiento de París para liberarla del dominio de las tropas alemanas.
 
Aunque la instrucción de los aliados dictaba rodear París, Leclerc, por orden de De Gaulle, decidió obviarla y asignar en su lugar la entrada en la capital a una de sus secciones de soldados españoles, cuyos carros de combate, que llevaban por nombre las principales victorias republicanas en la guerra civil española, acababan de derrotar a los alemanes en la población cercana de Longjumeau. El teniente Granell, al mando de la unidad, recibió la consigna de estudiar la posición germana en la ciudad sin otra orden que la de avanzar.

Acostumbrado a estar siempre en la primera línea, Granell no se limitó a inspeccionar la situación del ejército alemán en París, cuyo despliegue superaba los 12.000 soldados. Al atardecer del 24 de agosto, desde la Puerta de Italia, su centenar de hombres se adentró en la capital con la decisión de liberarla, sin mapas y con carros Sherman y half-tracks, orientados hasta el Ayuntamiento por una guía Michelin y la ayuda espontánea de un ciudadano. En un trayecto que no levantó violencia ni oposición, La Nueve fue recibida por una marea humana enloquecida de emoción al ver a sus salvadores.
KRISTIN SULENG








 El día 25, el diario Libération abre en primera con una gran foto del interior del Ayuntamiento, en la que se ve a Amado Granell con el líder de la resistencia parisina. El nombre de Granell no es mencionado, nada se dice sobre los españoles; el periódico habla de "soldados americanos". La torpeza de los periodistas no es sorprendente, ni antes ni ahora, pero lo que vino después estuvo bien pergeñado.

De Gaulle sabía lo que tenía que decir cuando lanzó su famosa proclama: "París, ultrajada, París, rota, París, martirizada, pero París liberada. Liberada por ella misma, liberada por su pueblo con el concurso de los ejércitos de Francia, con el apoyo y la contribución de Francia entera. Es decir, de la única Francia, de la verdadera Francia, de la Francia eterna". LUIS RIVAS


La bandera de Annecy

Argelès-sur-Mer in memoriam

sábado, 1 de agosto de 2015

Chauvet

 

La Cueva de los Sueños Olvidados - así la llamó el cineasta Werner Herzog en el documental que le dedicó - es la catedral francesa del arte rupestre.

La gruta, bautizada como cueva de Chauvet en honor a su descubridor, es un lugar absolutamente excepcional. No es sólo que albergue algunas de las pinturas rupestres más antiguas del mundo o éstas se encuentren en un increíble estado de conservación. Es que además la cantidad de dibujos que encierra es inmensa: nada menos que un millar, de las cuales 425 son figuras de animales. El bestiario representado incluye 14 especies animales diferentes, desde osos, rinocerontes, mamuts, bisontes o panteras hasta búhos. Por no hablar de su indudable calidad artística.









La cueva originalmente estaba habitada por osos de las cavernas (Ursus spelaeus), una especie de enorme tamaño que se extinguió hace 28.000 años.

Hace 36.000 años no existía el maravilloso bosque mediterráneo que ahora inunda de verde toda la zona. En aquel entonces reinaba la era glacial y el paisaje era desolador. Apenas había árboles, lo que más abundaba eran los hierbajos. Y aunque no había hielo, hacía un frío atroz: en invierno la temperatura rondaba los 20 grados bajo cero.

Los científicos creen que aquellos sapiens eligieron esta cueva para realizar sus pinturas por dos motivos: su proximidad a esa increíble obra de arte de la naturaleza que es el Pont d'Arc (un majestuoso puente natural de 54 metros de altura sobre el río Ardèche) y porque había sido una cueva de osos.





 
 
 
 
 




Altamira y la historiografía del Paleolítico

Altamira: Nuevas dataciones

¿Arte rupestre neanderthal?


sábado, 4 de julio de 2015

Basquiat






Cuando uno se encuentra cara a cara con lo que hizo Jean-Michel Basquiat sufre una revelación. Afrontar su obra o verse asaltado por ella tiene poco que ver con la "alta cultura" o con los privilegios VIP. Sí guarda mucha relación con las mentiras (visuales, verbales y acústicas) que hoy en día se nos imponen a cada minuto. La revelación es precisamente esta: contemplar todas esas mentiras desarticuladas y deshechas.

Basquiat eligió una estrategia distinta. Intuyó que hoy las verdades vitales y ocultas no se pueden describir con ninguno de los idiomas que se utilizan constantemente para promover mentiras: veía cualquier lengua oficial como un código para transmitir mensajes falsos. Su estrategia como pintor era desacreditar y romper esos códigos y dejar que entraran algunas verdades vibrantes, invisibles y clandestinas. Su táctica como pintor tiene que ver con algunas formas del rap y también guarda relación, aunque de forma distinta, con los empeños de Julian Assange y Wikileaks, en los que actúa a la manera de un saboteador. Como artista, Basquiat deletrea el mundo en un idioma que está deliberadamente -ontológicamente- roto.

JOHN BERGER






Jean-Michel Basquiat, este verano en el Museo GUGGENHEIM BILBAO


 

domingo, 21 de junio de 2015

La edad de la Tierra




La edad de la Tierra se calcula en unos 4.540 millones de años. Las rocas más antiguas que se conocen, datadas hace 3.960 millones de años, se encuentran en el norte occidental de Canadá, aunque rocas encontradas en otros lugares, como Australia occidental, encierran cristales de circón de 4.300 millones de años, más antiguos que las propias rocas en que se encuentran.

El origen de la vida en la Tierra ocurrió relativamente pronto, hace unos 4.000 millones de años. Se han encontrado organismos similares a las bacterias actuales que vivieron hace 3.500 millones de años.
 
 
 
Las especies que viven en la actualidad, cuyo número se calcula en más de 10 millones, proceden por evolución de aquellos primeros organismos. Las variaciones de organismos sobre la Tierra, prácticamente infinitas, son el fruto de la Evolución. Todos los seres vivos estamos emparentados por descender de antepasados comunes. Los humanos y otros mamíferos descendemos de animales parecidos a las musarañas que vivieron hace más de 150 millones de años. Mamíferos, aves, reptiles, anfibios y peces compartimos ancestros con gusanos acuáticos que vivieron hace 600 millones de años; y todas las plantas y animales proceden de aquellos microorganismos parecidos a bacterias que se originaron hace unos 3.500 millones de años.
Durante más del 80% del tiempo trascurrido desde el origen de la vida, sólo existían sobre la Tierra organismos microscópicos unicelulares, es decir, consistentes en una sola célula. Hace 800 millones de años aparecieron los primeros organismos multicelulares; y hace 700 millones, los primeros animales. Los vertebrados (animales con esqueleto) aparecieron hace cerca de 500 millones de años. Los mamíferos, hace 150 a 200 millones. Y el linaje de los primates, hace 60 millones. Los homínidos se separaron de los simios hace unos siete millones de años. Y nuestra especie, Homo sapiens, surgió en África tropical hace unos 150.000 años.
 
La vida en la Tierra, en un solo año
 
 1 de enero.                                   Empieza la vida en la Tierra.
4 de octubre.                               Aparecen los primeros organismos multicelulares.
29 de noviembre.                        Aparecen los primeros vertebrados.
15 de diciembre.                         Aparecen los mamíferos.
26 de diciembre.                        Aparecen los primates.
31 de diciembre a mediodía.     Aparecen los homínidos.
31 de diciembre a las 23:45.     Homo sapiens, nuestra especie, aparece.

Francisco J. Ayala @ELPAIS




Las células eucariotas

domingo, 31 de mayo de 2015

Luis Siret

Gracias a este belga tan dotado para la ingeniería como para el dibujo, se desenterraron sobresalientes yacimientos de la Prehistoria que habían permanecido ocultos en el sudeste peninsular, como Los Millares, Villaricos o El Argar, que desvelaron nuevas conexiones entre culturas y deshicieron algunos axiomas de cartón piedra.

Llegó a España con 21 años y ya nunca se quiso ir, excepto durante el duro paréntesis de la Primera Guerra Mundial, que pasó entre Bélgica y Holanda, muy afectado por el conflicto y las heridas de su hijo. Cuando murió en 1934 en su casa de Herrerías, en Cuevas del Almanzora —donde desarrolló su primera obra de ingeniería junto a su hermano Henri: la conducción de agua potable a la localidad, una infraestructura providencial en un lugar maltratado por la sequía y la aridez—, había acumulado un legado impresionante en libros, documentos y piezas arqueológicas, excavadas en paralelo a su actividad profesional.
 
En 1928 donó parte de su colección al Estado español. Miles de piezas que hoy custodia el MAN y que no acabaron en Estados Unidos por la firmeza del ingeniero.
 

miércoles, 20 de mayo de 2015

viernes, 1 de mayo de 2015

Desigualdad

PAUL KRUGMAN - La desigualdad es un lastre 

Los conservadores han defendido la filtración de la riqueza desde las capas sociales más altas y han insistido en que la mejor política consiste en rebajarles los impuestos a los ricos, recortar las ayudas a los pobres y contar con que la subida de la marea mantenga a flote a todos.

(...) la fantasía de derechas según la cual rebajarles los impuestos a los ricos incrementa los ingresos. El hecho, sin embargo, es que hay pruebas sólidas de que la gran desigualdad constituye un lastre para el crecimiento y de que la redistribución puede ser buena para la economía.

(...) la redistribución de los ingresos a una escala propia de los países desarrollados (aspecto en el que Estados Unidos está muy por debajo de la media) se “relaciona significativamente con un crecimiento más elevado y duradero”.

¿Es que gravar a los ricos y ayudar a los pobres no reduce los incentivos que nos empujan a ganar dinero? Pues sí, pero esos incentivos no son lo único que influye en el crecimiento económico. La oportunidad también es fundamental. Y la desigualdad extrema priva a muchas personas de la oportunidad de sacarles el máximo partido a sus posibilidades.

¿Tienen los niños con talento de las familias estadounidenses con pocos ingresos las mismas oportunidades de aprovechar su talento — recibir la educación adecuada, seguir la trayectoria profesional acertada — que los que nacen en mejor posición? Por supuesto que no. Además, esto no solo es injusto, es caro.

domingo, 26 de abril de 2015

Shakespeare, 451 años


John Everett Millais: 'Ofelia' (1851-2). Colección Tate Britain, Londres



Shakespeare, entre tantísimas otras, posee una característica extraña; al leérselo o escuchárselo, se lo comprende sin demasiadas dificultades, o el encantamiento en que nos envuelve nos obliga a seguir adelante. Pero si uno se detiene a mirar mejor, o a analizar frases que ha comprendido en primera instancia, se percata a menudo de que no siempre las entiende, de que resultan enigmáticas, de que contienen más de lo que dicen, o de que, además de decir lo que dicen, dejan flotando en el aire una niebla de sentidos y posibilidades, de resonancias y ecos, de ambigüedades y contradicciones; de que no se agotan ni se acaban en su propia formulación, ni por lo tanto en lo escrito.

Frecuento a Shakespeare porque para mí es una fuente de fertilidad, un autor estimulante. Lejos de desanimarme, su grandeza y su misterio me invitan a escribir, me espolean, incluso me dan ideas: las que él sólo esbozó y dejó de lado, las que se limitó a sugerir o a enunciar de pasada y decidió no desarrollar ni adentrarse en ellas. Las que no están expresas y uno debe “adivinar”.

Shakespeare, el mayor inspirador
Javier Marías @ ELPAIS





Ford Madox Brown: 'Rey Lear' (1848-9), óleo. Tate Britain, Londres





26-4-1564 / 16-4-1616

domingo, 8 de marzo de 2015

Mujeres artistas


En 1971 la profesora Linda Nochlin se preguntaba por la inexistencia de grandes mujeres artistas en el célebre artículo publicado por la revista Art News ‘¿Por qué no ha habido grandes mujeres artistas?’. A partir de este texto fundamental de la crítica de arte de orientación feminista se abría una línea de investigación que pretendía demostrar cómo la presencia de mujeres artistas se había visto silenciada sistemáticamente por la historiografía dominante.



GUERRILLA GIRS 1989


Ventajas de ser mujer artista:
- Saber que tu carrera profesional puede repuntar cumplidos los ochenta años.
- Tener la garantía de que, no importa el tipo de arte que hagas, se etiquetará siempre como femenino.
- Tener la oportunidad de elegir entre una carrera profesional y la maternidad.
- No tener que pasar por el bochorno de que te llamen genio...
 
 
La escasa importancia que han tenido las mujeres y otras minorías en el relato oficial también forma parte de nuestra historia. Las mujeres, vinculadas casi siempre al entorno doméstico, han tenido que pelear por hacerse visibles en el espacio público, desestabilizando la mirada omnipresente del patriarcado para desmontar las concepciones de “genio” otorgado exclusivamente al hombre occidental, blanco, heterosexual y de clase media.
 
Las mujeres han sido consideradas primero musas inspiradoras y luego artistas, como lo fueron Georgia O’Keeffe, Frida Kahlo, Anni Albers o Lee Krasner, que, por no ser, no fue ni musa, sino una aguerrida defensora de la obra de su marido, Jackson Pollock.
 
Recordemos también a aquellas que estuvieron allí junto a ellos, aunque desenfocadas o fuera de cámara, ignoradas y en segundo plano: en las surrealistas noches toledanas junto a algunos de los insignes alumnos de la Residencia de Estudiantes, como Maruja Mallo; las que se divirtieron en silencio en el Cabaret Voltaire, como Sophie Taeuber-Arp, o las que se entregaron concienzudamente al proyecto de la Bauhaus, como Gunta Stölzl. Y están ellas, las “diferentes”, las que ni siquiera necesitaron ir acompañadas de hombres, esas que se asentaron al otro lado del Sena en el París de entreguerras convertido en capital de la vanguardia y que la historia ha denominado como las mujeres de la otra orilla —Natalie Barney, Romaine Brooks o Tamara de Lempicka—.
 
Guerrilla Girls1985-2015. Del 30 de enero al 26 de abril. Matadero Madrid.
 
 
 
 
 
 
 
 

martes, 17 de febrero de 2015

Giner de los Ríos

El hombre que modernizó la educación en España


La obra de Francisco Giner de los Ríos no fue un proyecto exclusivo de renovación filosófica, sino, sobre todo, un amplio programa reformador de la vida española que tuvo como núcleo vertebrador la dimensión pedagógica, la construcción interior de un hombre nuevo que mediante una educación laica y de profunda base científica y moral diese un vuelco a la anquilosada vida pública española.

Giner de los Ríos fue un hombre de pensamiento pero también de acción. Su legado como ensayista y filósofo no hubiera sido tan destacado sin su mayor creación: la Institución Libre de Enseñanza. Un proyecto que él mismo edificó y dirigió –junto a otros ilustres como Gumersindo de Azcárate o Nicolás Salmerón– en el que defendían la libertad de cátedra y rechazaban las correas dogmáticas que trataban de imponerles.

La Institución Libre de Enseñanza arrancó en 1876 como un organismo educativo privado y laico. Primero en las universidades y después en los ámbitos de la educación primaria. Hasta 1936, año en el que comenzó la Guerra Civil, un conflicto en el que además el bando sublevado confiscaría todos sus bienes, la ILE se convirtió en la vanguardia de la educación con sus novedosas técnicas que rompían con todo lo anterior.

El oxígeno que la ILE aportó a la decadente España de finales del XIX fue fundamental para conformar el sentir de los futuros miembros de la Generación del 27. Aquella ILE fue una puerta de entrada para el pensamiento de algunas de las mentes más destacadas del panorama internacional, como Charles Darwin, John Dewey, María Montessori, León TolstoiH. G. Wells, que colaboraron con el Boletín de la Institución Libre de Enseñanza (BILE). Un Boletín en el que también se recogieron voces españolas destacadas como las deSantiago Ramón y Cajal, Miguel de Unamuno, Gabriela Mistral, Benito Pérez Galdós, Emilia Pardo Bazán, Azorín o Eugenio D'Ors.


Ronda, Málaga, 10-10-1839 / Madrid, 17-2-1915
 
 
 
 


domingo, 1 de febrero de 2015

Oxígeno


Una tradición (que debe tanto al pensamiento antropocéntrico como a las películas de astronautas) ha consagrado culturalmente al oxígeno como condición esencial de la vida. No lo es. El oxígeno da cuenta del 21% de la atmósfera actual, y ciertamente es esencial para la vida humana; pero sus niveles durante la primera mitad de la historia del planeta no superaron el 0,001% (una cienmilésima) de la concentración actual. Redondeando un poco, la vida surgió y evolucionó en nuestro planeta en ausencia de oxígeno. Y fue ella quien creó nuestra atmósfera actual.

Los últimos datos confirman un ‘gran evento de oxidación’ hace 2.000 millones de años, hacia la mitad de la historia de la vida en el planeta, asociado al origen de las células modernas, o eucariotas: las células de las que estamos hechos todos los organismos mayores que una bacteria. Otro incremento del nivel de oxígeno tuvo lugar hace 600 millones de años, coincidiendo con el origen de los animales. Al oxígeno nos debemos.

Pero el oxígeno también se debe a nosotros, en un sentido biológico más profundo. Hoy se considera demostrado que los primeros seres vivos del planeta fueron bacterias (y arqueas, similares a las bacterias) anaeróbicas, es decir, que viven en ausencia de oxígeno. Y que precisamente fue la actividad de algunas de ellas las que fueron incrementando los niveles de oxígeno en la atmósfera pretérita. Las bacterias fotosintéticas, que obtienen su energía directamente de la luz del Sol y producen oxígeno como un material de desecho, son antiquísimos pobladores de la Tierra, según las evidencias paleontológicas y genéticas.

La Tierra nació hace 4.500 millones de años, junto al resto del Sistema Solar; las evidencias fósiles de las bacterias más antiguas datan de hace 3.500 millones de años; y el primer incremento significativo de oxígeno –el ‘gran evento de oxidación’— solo ocurrió mucho después, hace 2.000 millones de años. En geología, un ‘evento’ puede durar millones de años, y solo es brusco en comparación con las parsimoniosas cadencias habituales en esta disciplina.

La relación entre el ‘gran evento de oxidación’ y el origen de las células modernas es una propuesta de la fallecida Lynn Margulis y otros investigadores. No en vano fue la propia Margulis quien propuso, en los años sesenta, que las mitocondrias de nuestras células proceden de antiguas bacteria de vida libre.

Estos orgánulos (pequeños órganos) son quienes gestionan el oxígeno en nuestro cerebro y en el resto de nuestro cuerpo. Margulis pensaba que el incremento de oxígeno hace 2.000 millones de años fue precisamente lo que llevó a otras células a ‘engullir’ a aquella primitiva bacteria comedora de oxígeno, dando lugar a la célula moderna. Tal vez tuviera razón.

JAVIER SAMPEDRO - @ELPAÍS



Glóbulos rojos. / Annie Cavanagh (creative commons)


sábado, 17 de enero de 2015

Blas de Lezo



Blas de Lezo nació en Pasajes, Guipúzcoa, el 3 de febrero de 1687. Su carrera militar empezó en 1704, siendo todavía un adolescente. En aquellos años, en España se sucedía una guerra entre la dinastía de los Austrias y Borbones por conseguir la corona tras la muerte del rey Carlos II, sin descendencia.

Tenía 17 años cuando se enroló de guardiamarina al servicio de la escuadra francesa al mando del conde de Toulouse. Ese mismo año se quedaría cojo. «La pierna la perdió en la batalla de Vélez-Málaga, la más importante de la Guerra de Sucesión, en la que se enfrentaron las escuadras anglo-holandesa y la franco-española». El ojo lo perdió dos años más tarde, en la misma guerra, en la fortaleza de Santa Catalina de Tolón mientras luchaba contra las tropas del príncipe Eugenio de Saboya.

La Guerra de Sucesión había prácticamente finalizado en julio de 1713 con la firma de la paz con Gran Bretaña, pero Cataluña seguía en armas por los partidarios de la casa de Austria. El marino participó en varios combates y bombardeos a la plaza de Barcelona. En uno de ellos, el 11 de septiembre de 1714, se acercó demasiado a las defensas enemigas y recibió un balazo de mosquete en el antebrazo derecho que le rompió varios tendones y le dejó manco. Así, y tras quedarse cojo, tuerto y sin mano, Blas de Lezo pasó a ser conocido como el «Almirante Patapalo» o el «Mediohombre».

Finalizada la Guerra de Sucesión, se le integró en una escuadra hispano-francesa al mando de Bartolomé de Urdazi con el cometido de acabar con los corsarios y piratas de los llamados Mares del Sur (Perú), como el corsario inglés John Clipperton. Éste logró evitarles y huir hacia Asia, donde fue capturado y ejecutado. Por esta y otras hazañas, el rey ascendió al «Almirante Patapalo» a teniente general en 1734. Sin embargo, su misión más difícil llegó cuando fue enviado a Cartagena de Indias (Colombia) como comandante general.


Blas de Lezo, el almirante español cojo, manco y tuerto que venció a Inglaterra



(Continuará)


@abc
Madrid



sábado, 10 de enero de 2015

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