martes, 23 de diciembre de 2014

No la devemos dormir




No la devemos dormir
la noche sancta.
¡No la devemos dormir!

La Virgen a solas piensa
qué hará,
quando al rey de luz inmenso
parirá,
si de su divina esencia
temblará.
¿O qué le podrá dezir?

No la devemos dormir
la noche sancta.
¡No la devemos dormir!




Felices Fiestas

jueves, 6 de noviembre de 2014

Juana I de Castilla

CANAL UNED RADIO
Juana I de Castilla. Una vida de amor
por José Miguel López Villalba





Toledo, 6 de noviembre de 1479 – Tordesillas, 12 de abril de 1555





jueves, 30 de octubre de 2014

Como el toro



Como el toro he nacido para el luto
Y el dolor. Como el toro estoy marcado
Por un hierro infernal en el costado
Y por varón en la ingle con un fruto.

Como el toro lo encuentra diminuto,
Todo mi corazón desmesurado
Y del rostro del beso enamorado,
Como el toro a tu amor se lo disputo.

Como el toro me crezco en el castigo,
La lengua en corazón tengo bañada
Y llevo al cuello un vendaval sonoro.

Como el toro te sigo y te persigo
Y dejas mi deseo en una espada,
Como el toro burlado, como el toro.


El rayo que no cesa, 1936



Miguel Hernández 
Retrato realizado por Antonio Buero Vallejo, 
en la cárcel Conde de Toreno, en Madrid





"Recordar a Miguel Hernández que desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor." Pablo Neruda

miércoles, 17 de septiembre de 2014

domingo, 17 de agosto de 2014

El dogma de la incompetencia

La firme convicción de que el Gobierno no puede hacer nada útil —una creencia dogmática en la incompetencia del sector público— es ahora una parte fundamental del conservadurismo estadounidense, y es evidente que el dogma de la incompetencia ha hecho imposible que los asuntos políticos se analicen de forma racional.

No siempre ha sido así. Si nos remontamos dos décadas, por ejemplo, el famoso memorando de 1993 de William Kristol que instaba a los republicanos a destruir el plan sanitario de Bill Clinton advertía explícitamente de que si se ponía en práctica el Clintoncare, era muy probable que acabase considerándose un éxito, lo que a su vez “sería un mazazo para los argumentos republicanos que abogan por reducir la intervención gubernamental como forma de defender a la clase media”. Así que era crucial asegurarse de que esa reforma nunca se hiciese realidad. En la práctica, Kristol estaba diciéndole a la gente de su propio partido que la historia de la incompetencia gubernamental es algo que uno les vende a los votantes para que apoyen las bajadas de impuestos y la liberalización, no algo en lo que uno mismo crea necesariamente.

Pero eso era antes de que los conservadores se retirasen del todo a su propio universo intelectual. Fox News aún no existía.

Ahora es diferente. Resulta difícil pensar en alguien de la derecha estadounidense que se plantee siquiera la posibilidad de que Obamacare pueda funcionar o, en cualquier caso, que esté dispuesto a admitir esa posibilidad en público. En vez de eso, hasta los supuestos expertos siguen vendiéndonos historias imposibles sobre un desastre inminente después de que su verdadera oportunidad de detener la reforma sanitaria haya quedado atrás, y venden esas historias no solo a los catetos, sino también los unos a los otros.

Y seamos claros: aunque haya sido divertido ver a la derecha aferrarse a sus fantasías sobre la reforma sanitaria, también da miedo. Al fin y al cabo, esta gente sigue teniendo una capacidad considerable de causar daños políticos y, cualquier día de estos, podrían reconquistar la Casa Blanca. Y uno no quiere, por nada del mundo, tener ahí a gente que niega los hechos que no les gustan. Es decir, gente que podría hacer cosas impensables, como declarar una guerra sin un buen motivo. Ah, ¡esperen!
PAUL KRUGMAN - El dogma de la incopetencia











jueves, 17 de julio de 2014

La pérfida Albión

Soldados del Corpo Truppe Volontarie durante la batalla de Guadalajara


El 17 de julio de 1936 ya se tuvo noticia del torpe inicio en Melilla de un golpe militar contra la República. El 18, las asonadas se habían multiplicado en la península, triunfando en algunos lugares y siendo neutralizadas en otros. 

El lunes 20, el primer ministro de FranciaLeón Blum, se encontró un telegrama abierto al llegar a su despacho. Era del nuevo primer ministro de la República, José Giral, y en él le pedía armas y aviones. Como ese miércoles Blum viajaba a Inglaterra, puso en marcha cuanto antes un plan de ayuda. Al llegar a la habitación de su hotel en Londres, tuvo la visita de Pertinax, un periodista, que le preguntó de inmediato si Francia iba a proporcionar armas a la República. Blum contestó que sí. Su interlocutor le dijo entonces que eso no estaba bien visto en el Reino Unido. Unos días después, cuando se disponía a regresar a París el viernes 24, Blum recibió otra visita. Esta vez fue a verlo el secretario del Foreign Office, Anthony Eden. Le repitió la misma pregunta; Blum contestó que sí, que ayudarían a la República. Edenentonces le pidió solo una cosa: “Os ruego que seáis prudentes”

Azaña en su Memoria de guerra escribió: “Lo que creo es que con Inglaterra no podemos. Contra la agresión italiana y alemana, todavía nos defendemos. Pero contra Inglaterra no podríamos, sin necesidad de que Inglaterra tome parte directa en la contienda. Le bastaría la acción diplomática, en la que arrastraría a todos, sin exceptuar a Francia”. Fueron, efectivamente, suficientes sus iniciativas diplomáticas, y arrastró a Francia. A finales de agosto, prácticamente todos los países europeos firmaban el Acuerdo de No Intervención. Luego se pondría en marcha un Comité, y un subcomité, y se desplegarían en el Mediterráneo unas patrullas de vigilancia. Al final de todo, el invento resultó una farsa que favoreció a Franco y a los suyos. La República fue abandonada a su suerte

La ayuda italiana y alemana fue esencial para el bando franquista, llegó en momentos decisivos y en abundancia, y se facilitó a crédito. Tropas, aviones, armas, información, entrenamiento. La República sólo encontró ayuda en la Unión Soviética. Eso sí, pagando rigurosamente y sin tener nunca la seguridad del momento en que podría disponer del material recién adquirido.

Conforme el conflicto evolucionaba, al Reino Unido le interesaba cada vez más que no influyera en su política de alianzas y, como pretendía obsesivamente seducir a Italia para apartarla de Alemania, estaba dispuesta a permitirle hacer lo que quisiera en España. Anthony Eden todavía quiso aparentar cierta firmeza ante la abierta intervención en España de las potencias fascistas, pero dimitió en febrero de 1938. “El 16 y 17 de marzo la aviación italiana, por orden expresa de Mussolini, realizó sobre Barcelona los mayores bombardeos sobre una ciudad conocidos hasta el momento”, explica Moradiellos. El 13 de junio se cerró la frontera francesa, con lo que la República no pudo contar con las pocas “facilidades” que Francia le otorgó para que le llegaran las armas que venían de la Unión Soviética.
  
“…a fin de garantizar la seguridad de la base naval de Gibraltar (punto clave en la ruta imperial hacia la India) y de los cuantiosos intereses económicos británicos en España (el 40 por ciento de las inversiones extranjeras en España eran británicas), el gobierno del Reino Unido decidió inmediatamente adoptar de hecho una actitud de estricta neutralidad entre los dos bandos contendientes. Una neutralidad tácita que significaba la imposición de un embargo de armas y municiones con destino a España, equiparando así en un aspecto clave al gobierno legal reconocido (único con capacidad jurídica para importar ese material) y a los militares insurgentes (sin derecho a importar armas hasta que no fuesen reconocidos como beligerantes mediante una declaración de neutralidad formal y oficial). Por eso mismo, se trataba de una neutralidad benévola hacia el bando insurgente y notoriamente malévola hacia la causa del gobierno de la República

Enrique Moradiellos. La perfidia de Albión (Siglo XXI, 1996)El reñidero de Europa. Las dimensiones internacionales de la guerra civil española (Península, 2001)

sábado, 21 de junio de 2014

Paco de Lucía, Entre dos Aguas

Su padre, El Gitano Rubio, tocaor del Campo de Gibraltar. Su madre, Lucía La Portuguesa. Su hermano mayor, Ramón de Algeciras, guitarrista, junto con Niño Ricardo, en la compañía de Juanito Valderrama.

Graba su primer disco con 14 años junto a su hermano Pepe. En 1962 ganan el I Concurso Internacional de Arte Flamenco de Jerez de la Frontera.




En 1965 publica, junto con Ricardo Modrego, Canciones de García Lorca para Guitarra.
Zorongo Gitano:


Fue el propio Lorca uno de los primeros en entender que la cultura debía acercarse a lo popular y así, él se acercó al flamenco. En primer lugar, el propio poeta recopiló canciones populares, entre las que se encontraban letras gitanas y flamencas y que reunió en su Colección de Canciones Populares Antiguas.Entre esas canciones tradicionales se encontraban las tonadillas, bulerías, jaleos, seguidillas… que el propio Lorca grabó en 1931 acompañando con el piano a La Argentinita. 



Con Camarón desde 1969.

 




Rematando Fuente y Caudal (1973), faltaba algún tema de relleno. Había estado jugando con el éxito de Las Grecas, de quienes Camarón y él eran seguidores...





Bajo. Bongós. Rumba en tres ruedas de acordes. La rítmica de Ramón. Todo, menos minutaje.






1976 - TVE- La Hora de... Paco de Lucía:
Jesús Quintero, El Loco de la Colina: "¿Qué mano es más importante para tocar la guitarra, la izquierda, o la derecha?" 
Paco de Lucía: "La izquierda es la que busca, la inteligente. La derecha es la que ejecuta".

Días después de la emisión del programa fue agredido por un grupo de ultraderecha en la Gran Vía de Madrid.




MEDALLA DE ORO AL MÉRITO EN LAS BELLAS ARTES 1992
PREMIO PRÍNCIPE DE ASTURIAS DE LAS ARTES 2004


"... empiezan a valorar esta música que no ha ido nunca a la escuela, que surge de otro sitio, de la emoción.

"Camarón ha sido muy importante en la evolución de esta música, y aunque ya no esté le doy la mayoría de este premio, por lo menos un cincuenta y tantos por ciento. Todavía lo echo de menos cada día. 

"Si te fijas, en todos los países que tienen folclores ricos, los músicos están tiesos y tienen el frigorífico vacío. Brasil, Cuba... Es como si sintieran vergüenza, todos adoran a los rockeros americanos, pero a los suyos no los tienen en cuenta. 

"... dos racismos: primero, hacia los gitanos, que han estado siempre marginados porque nosotros no hemos sabido respetar sus tradiciones y hemos querido adaptarlos a nuestras dictaduras y a nuestras democracias; y segundo, hacia Andalucía, que ha sido siempre muy pobre. 






Francisco Sánchez Gómez, Paco de Lucía
Algeciras, Cádiz, 1947 - Tulum, Quintana Roo, 2014

domingo, 25 de mayo de 2014

La Guerra del 14



Un niño mira un monumento en recuerdo de las víctimas de la Primera Guerra Mundial
 lleno de amapolas rojas, en Canberra (Australia)




“Se crea la ilusión óptica de que Europa era un volcán a punto de estallar, como si hubiese algo inevitable, como si las personas que tomaron las decisiones que llevaron a la guerra fuesen víctimas de otras fuerzas. Me parece una visión equivocada. Esta guerra fue elegida por los hombres de Estado que la desencadenaron. Pensar en cómo explica mucho mejor como ocurrieron las cosas.

Imagine que el complot para asesinar al archiduque hubiese fracasado. Sabemos que hubiese regresado a Viena y hubiese despedido a su muy belicoso jefe del Estado Mayor, Franz Conrad von Hötzendorf. Las voces a favor de la paz hubiesen prevalecido. El peligro de guerra entre Austria y Serbia hubiese estado mucho más lejano.

“Imagine también otro posible camino: los británicos estaban barajando en el verano de 1914 abandonar su relación con Rusia y buscar una alianza con Berlín, lo que hubiese ocurrido en julio, pero no pasó a causa de la crisis. Se abre una constelación totalmente diferente. Las causas que explican cómo pasamos de Sarajevo a una guerra Europa, 37 días después, son decisiones a muy corto plazo, muy rápidas.








Se puede establecer un paralelismo más profundo con la actuación de los Gobiernos europeos durante la crisis. Todos los actores eran conscientes en 1914 de que existía el peligro de un desastre total, pero no era suficiente para superar su egoísmo. Los dirigentes de 1914 me recuerdan a los jugadores en un casino: existe una desconexión total entre las ganancias que los jugadores creen que van a conseguir y el mismo hecho de que el casino exista, y es un negocio precisamente porque al final siempre pierden.

Sonámbulos es una mina de información sobre los actores que empujaron el mundo hacia el guerra –todos hombres, que “hacen referencias constantes a su masculinidad en su lenguaje”–, sobre la diplomacia Europa, sobre guerras poco conocidas anteriores a la Gran Guerra –Libia, 1911, por ejemplo–.

Pero también es una obra que enseña a leer el pasado con la mirada puesta en el futuro. “La gran lección de 1914 es que nos enseña hasta qué punto las cosas pueden ir mal cuando la gente deja de hablar, cuando el compromiso es imposible. 1914 también nos recuerda que las guerras pueden llegar como consecuencia de decisiones rápidas y de cambios súbitos e imprevisibles en el sistema”.










En los Campos de Flandes 
John McCrae, 1915
En los campos de Flandes las amapolas se funden
Entre las cruces, hilera tras hilera,
Marcando nuestro sitio; y en el cielo
Vuelan las alondras, lanzando su grito valiente
Apenas oídas, abajo, entre los cañones.
Muertos estamos. Pocos días antes
Vivimos, sentimos amaneceres, vimos crepúsculos rojos,
Amamos y fuimos amados y ahora yacemos
En los campos de Flandes.
Reanudemos nuestro combate con el enemigo:
Desde nuestras inertes manos te lanzamos
La antorcha; tuya es, mantenla en alto.
Si traicionas la fe que los muertos te tenemos
Ya nunca descansaremos,
aunque crezcan las amapolas
En los campos de Flandes.





I Guerra Mundial. 28 de Julio de 1914 / 11 de Noviembre de 1918


domingo, 11 de mayo de 2014

Juan de Villanueva, Arquitectura de Madrid

Diez obras:


1771, Casita del Infante o de Arriba y Casas de Oficio (El Escorial)

Casita de Arriba.jpg


1771, Casita del Príncipe o de Abajo (El Escorial)

Casita del Príncipe 1.jpg


1772, Casita del Príncipe (El Pardo)



1774-1781, Real Jardín Botánico



1785, Gabinete de Historia Natural / Museo del Prado

Archivo:Vista general Museo del Prado.JPG


1788, Nuevo Rezado / Real Academia de Historia

Real Academia de la Historia (España) 03.jpg


1789, Galería de columnas toscanas de la Casa de la Villa

Casa de la Villa (Madrid) 02.jpg


1789, Oratorio del Caballero de Gracia

Real Oratorio del Caballero de Gracia (Madrid) 02.jpg


1790, Real Observatorio

Archivo:Observatorio Astronómico de Madrid 02.jpg


1791, reconstrucción de la Plaza Mayor




Su padre, escultor de origen asturiano, fue uno de los fundadores de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.
Finalizados sus estudios estuvo pensionado en Roma hasta 1765.
A su vuelta dibujó las antigüedades de Córdoba y Granada en un viaje junto a José de Hermosilla.
De regreso en Madrid fue nombrado académico y arquitecto de los príncipes y los infantes, y en 1789 Arquitecto Mayor de los Reales Sitios.



Juan de Villanueva (Madrid 1739-1811)

jueves, 1 de mayo de 2014

Sociología

Parece claro que el fin último de las reformas de la administración local, educativa, sanitaria, y judicial no es de naturaleza tecnoeconómica sino política. Estamos ante una avanzadilla ideológica encaminada a la transformación del modelo social de convivencia vigente en España (y en Europa) sin que un cambio de tal calado haya sido explicitado en Programa electoral alguno.

Y esa es la causa de que su finalidad se presente de manera soterrada. Un discurso tecnócrata supuestamente desideologizado ha usurpado el lugar que le correspondería a un discurso propiamente político. Así se explican las dramatizaciones sobreactuadas del Gobierno español y de otros agentes acerca de la gravedad de la situación en términos exclusivamente economicistas. A la ya dura gravedad real, se le añade una gravedad construida, exagerada, teatralizada, una retórica hueca plagada de argumentaciones falaces. Con la palabra se construye la realidad y con el teatro, convertido en forma de legitimación política, se sustituye la voluntad popular. Mediante el lenguaje se está tratando de provocar la transmutación de la polis en un soez mercado especulativo.

La naturaleza política de las reformas emprendidas se deja ver con mayor claridad en el tránsito que proponen del concepto de “ciudadano” al concepto de “asegurado”. La salud, la educación o la justicia pierden su naturaleza de derechos políticos para pasar a ser productos consumibles en función de la renta. Con el agravante de que la economía del sujeto ya no dependería de su propia laboriosidad o sus habilidades para el ahorro, depende de decisiones que se toman en brumosos mercados financieros altamente volátiles. En estas condiciones se entiende lo incomprensible: que un partido político democrático tuviese miedo a unas poblaciones “educadas para la ciudadanía”. Era lógico. ¿Para qué iban a formar ciudadanos si lo que pretenden es “recortarlos” mediante su reconversión en asegurados y beneficiarios?

Asistimos a la sustitución de la política democrática en sentido pleno por las decisiones interesadas de unas élites político-económicas que solo conducen a una intensificación brutal de las desigualdades sociales.

Juan Manuel Jiménez @ELPAÍS



EL ROTO, 4  de abril de 2014 @elpais



martes, 29 de abril de 2014

Chicago


By Surfjan Stevens


 




I fell in love again
all things go, all things go
drove to Chicago
all things know, all things know
we sold our clothes to the state
I don't mind, I don't mind
I made a lot of mistakes
in my mind, in my mind

you came to take us
all things go, all things go
to recreate us
all things grow, all things grow
we had our mindset
all things know, all things know
you had to find it
all things go, all things go

I drove to New York
in the van, with my friend
we slept in parking lots
I don't mind, I don't mind
I was in love with the place 
in my mind, in my mind
I made a lot of mistakes
in my mind, in my mind

if I was crying 
in the van, with my friend
it was for freedom 
from myself and from the land 
I made a lot of mistakes

http://sufjan.com/

lunes, 14 de abril de 2014

Maestros y República


Rodolfo Llopis, director general de Primera Enseñanza entre 1931 y 1933, puso en marcha una ambiciosa reforma de la formación docente que pretendía alejar a los mediocres del Magisterio y dotar a la recién nacida República de la mejor generación de maestros que había conocido España.



Se endureció el acceso a la carrera, exigiendo el bachillerato a todo aquel que pretendiera ingresar en las Escuelas Normales para preparar el Magisterio. La profesión la constituían entonces destartaladas filas reclutadas de las clases más humildes, con escasa formación cultural y nulas nociones pedagógicas. Eso iba a acabar. Completado el bachillerato, los aspirantes pasarían una exigente prueba de selección para entrar en las Escuelas Normales. Una vez dentro, los aspirantes -hombres y mujeres por primera vez juntos- pasarían tres años de formación más uno de prácticas, pagadas, en las escuelas. Los inspectores y los profesores de la Normal tutelaban el aprendizaje y componían los tribunales. Sin oposiciones, los estudiantes que pasaran con éxito esa etapa eran ya maestros funcionarios.

El 18 de julio de 1936 sorprendió a los maestros españoles de vacaciones. Entonces no sabían que aquella fecha daba inicio a la más penosa etapa que iban a vivir los docentes en España. Tanto, que algunos historiadores no dudan cuando dicen que fue el colectivo más castigado por la represión franquista. Se les consideraba responsables de haber inoculado en la sociedad y en las mentes juveniles el virus republicano. Los maestros estaban muy posicionados políticamente, eran progresistas y de talante reivindicativo. Hay otras razones. La segunda, de carácter preventivo. Si no se acababa de raíz con aquellos maestros de espíritu republicano, al nuevo régimen se le iría de las manos la política nacionalcatolicista que pretendía imponer. Y una tercera: sencillamente había que aplicar un castigo ejemplarizante a los intelectuales en general, que quitara las ganas a cualquier otro de repetir aquel modelo de vida.


Bernardo Pérez, uno de los maestros fusilados en la Guerra Civil, en su escuela de Fuentesaúco (Zamora)


En una primera fase, recién declarada la guerra, son los militares quienes se encargan de peinar pueblos y ciudades en busca de maestros republicanos. A partir de noviembre del 36 la depuración se burocratiza. Se crean comisiones provinciales y se les exige a todos los maestros, a todos, que soliciten su propia depuración como condición para seguir ejerciendo. Después, la comisión les devolvería el expediente, favorable para seguir dando clase, o rechazado y a la calle. Muchos optaron por ir al frente.

Los maestros, muchos de ellos católicos, fueron víctimas de acusaciones y bulos de carácter religioso. Era sencillo. La República puso las bases de lo que iba a ser la escuela laica, de pensamiento libre, y mandó sacar de las aulas los crucifijos que las presidían. Los maestros, en su intachable comportamiento de funcionarios, descolgaron las cruces. Ese fue el pecado que se convirtió en delito. Después llegó el silencio y el miedo.


Severiano Núñez, con gafas, el maestro fusilado en Plasencia, junto a su colega y los niños de la escuela


Tampoco la universidad se libró. El "atroz desmoche" despojó a muchos de su trabajo para colocar en sus puestos a los afectos y ascender en el escalafón académico. Fueron  fusilados, por ejemplo, el rector de Oviedo, hijo de Leopoldo Alas, o el rector de Granada, discípulo predilecto de Unamuno.

Rodolfo Llopis, La Revolución en la escuela
Francisco Morente Valero, La Depuración del Magisterio Nacional
Francisco de Luis Martín, La FETE en la Guerra Civil española


jueves, 27 de marzo de 2014

Suárez. El año que vivimos vertiginosamente


Su primera gran apelación al pacto la formuló cuando todavía no era más que un joven y extravagante ministro Secretario General del Movimiento, siete meses después de la muerte del dictador. Ante las últimas Cortes franquistas, que representaban la enorme estructura levantada durante casi cuatro décadas de dictadura, aquel ministro de 43 años lanzó el 9 de junio de 1976 lo que sería el principal hilo conductor de su vertiginosa actuación política: “Vamos, sencillamente, a quitarle dramatismo a nuestra política. Vamos a elevar a la categoría política de normal lo que a nivel de calle es simplemente normal. Vamos a sentar las bases de un entendimiento duradero bajo el imperio de la ley”.






Suárez fue presidente cinco años y medio, los más inciertos y peligrosos de la Transición española, y si algo caracterizó, por encima de todo, su Gobierno fue la extrema velocidad que imprimió a las reformas, el ritmo vertiginoso con el que impulsó los cambios.

Doce meses después de aquella apelación a la “normalidad”, aquel simpático político al que la mayoría comparaba con un dependiente de grandes almacenes, un funcionario de medio pelo con un currículo muy poco presentable, había concedido una amnistía que todavía no era total pero que desbloqueaba las relaciones con la oposición; había hecho aprobar una Ley de Reforma Política que dinamitaba, desde la legalidad, toda la estructura franquista; había disuelto el Movimiento Nacional, legalizado al Partido Comunista de España y a los sindicatos Comisiones Obreras y UGT; había creado un nuevo partido político, UCD, y celebrado, y ganado, las primeras elecciones democráticas desde la República; había puesto en marcha unas Cortes Constituyentes, que elaborarían la primera Constitución de consenso en la historia española… No tardó ni quince días después de ganar esas elecciones del 15 de junio de 1977 en presentar la candidatura formal de España para ingresar en la entonces Comunidad Económica Europea y no pasaron ni cuatro meses antes de autorizar el regreso a España de Josep Tarradellas como president provisional de la Generalitat de Catalunya, y antes de recibirlo con un fuerte apretón de manos en la Moncloa.

 “Os invito a que iniciemos la senda racional de hacer posible el entendimiento por vías pacíficas”
“Este pueblo no nos pide milagros ni utopías. Pienso que nos pide, sencillamente, que acomodemos el derecho a la realidad” 
“Reconozcamos la realidad del país”

El mérito de este discurso permanente de concordia de Suárez cobra todavía más relieve si no se olvida, como muchas veces se hace, que todo este proceso de normalización democrática se hizo en medio de huelgas, manifestaciones, una inflación disparada y un paro creciente, presiones y desplantes militares, una larga lista de feroces atentados de ETA, del GRAPO y de los grupos ultra y fascistas, y de una creciente incomprensión política.
 SOLEDAD GALLEGO-DÍAZ  @elpais



Cebreros 1932 - Madrid 2014




Laína y el Gobierno de la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios

La calidad de nuestra democracia


miércoles, 26 de febrero de 2014

Argelès-sur-Mer in memoriam


Hace 75 años, en febrero de 1939, había 100.000 ciudadanos españoles prisioneros en el campo de concentración de Argelès-sur-Mer, en el sur de Francia. Estaban encerrados en un enorme cuadrángulo, demarcado por una alambrada, que ocupaba una hectárea de arena en la playa.

Habría que sumar el resto de españoles que estaban encerrados en otros campos de concentración como Bram, Gurs o Saint Cyprien, y que constituían un gran total de 550.000 personas.

Aquella multitud había cruzado la frontera huyendo de la represión del Ejército franquista que, además de haber ganado la guerra, buscaba erradicar de España a cualquier persona que no se ajustara a los estrechos lineamientos del nacionalcatolicismo.

Los 100.000 prisioneros del campo de concentración de Argelès-sur-Mer llegaron a esa playa en un mes de febrero especialmente frío, en el que la temperatura por la noche descendía hasta menos 10 grados centígrados. En el campo no había ninguna infraestructura, ni barracas, ni letrinas, ni un rincón en el cual refugiarse, así que los prisioneros tenían que dormir por turnos, a la intemperie, en un agujero cavado con las manos en la arena, mientras uno de sus compañeros hacía guardia para despertarlos cada 10 minutos, y así evitar que alguno se quedara dormido mucho tiempo y muriera congelado. Tampoco había leña para hacer fogatas, pero algunos, para paliar el frío atroz, hacían hogueras con sus pertenencias, quemaban sus botas, sus gorras, sus cinturones, sus macutos.

En esas condiciones pasaron semanas, meses y algunos hasta años, encerrados en ese gran corral a la intemperie que estaba custodiado por spahis, soldados marroquíes del Ejército colonial francés, que llevaban una vistosa capa roja, montaban unos caballos bajitos de Argelia y tenían la orden de disparar contra cualquier español que tratara de brincarse la alambrada.

Las opciones para quedar en libertad eran muy pocas. Podía irse el que encontrara una familia francesa que pudiera hacerse cargo de él, o quien se inscribiera en el Ejército francés para pelear en la II Guerra Mundial que ya empezaba, o el que estuviera dispuesto a regresar a España y asumir la penalización que le esperaba. El resto se quedaba ahí, a sobrevivir como podía, a sortear las enfermedades que se expandían por el campo, neumonía, disentería, tifoidea, tuberculosis, tiña, sarna, lepra, todo complicado con las úlceras que producía en la piel el contacto ininterrumpido durante meses con la arena.

Después de un temporal, con grandes olas, que inundó toda la superficie del campo, la playa amaneció llena de cadáveres. Sobre esa arena, de esa playa que hoy es un importante lugar de veraneo para las familias francesas, murieron cientos, probablemente miles, de españoles de frío, de hambre, de enfermedades desatendidas.

Aquellos campos de concentración constituyen una página oscura de la historia de Francia que ha sido extirpada de la historia oficial; de la misma manera que en España ha sido extirpada la infame represión franquista. ¿Y qué hacían Europa, y las democracias occidentales, mientras aquellos cientos de miles de españoles agonizaban, despojados de su nacionalidad, en los campos de concentración? Miraban, con gran cinismo, para otra parte, todos excepto México, que no solo denunció lo que estaba sucediendo, sino que implementó un operativo diplomático.  

Europa, el continente de los derechos humanos, da un trato inhumano a los inmigrantes. Los cadáveres moviéndose con el vaivén de las olas en la playa de Lampedusa son el eco nefasto de aquellos cadáveres que estaban, no hace mucho, sobre la playa de Argelès-sur-Mer.

Es la evidencia de que, de aquello que pasó hace apenas 75 años, no hemos aprendido nada, que aquel capítulo negro en la historia de Europa, en el que las víctimas fueron nuestros padres y nuestros abuelos, no ha dejado ninguna huella ni ha provocado ninguna reflexión.

“Su desgracia: haber luchado para defender la Democracia y la República contra el fascismo en España de 1936 a 1939. Hombre libre, acuérdate”



El rapto de Europa (boceto)

Las maestras de la República

domingo, 26 de enero de 2014

La Enciclopedia



La edición princeps  de la Encyclopédie francesa es de 1751. Fueron 33 tomos tamaño folio, de lujo, para la época, 5.000 ejemplares sólo accesibles a la república de las letras. Respondió al trabajo de unas 150 personas lideradas por Denis Diderot y Jean Le Rond D'Alembret. En la nómina de colaboradores, personajes del fuste intelectual de Montesquieu o el Conde de Buffon.

La Enciclopedia francesa marcó un antes y un después en la difusión del conocimiento. Supuso una moralización y una popularización del saber que, pasados trescientos años, sigue vigente en una herramienta tan utilizada como la Wikipedia.

D'Alembert afirmaba en la introducción que el conocimiento procede de los sentidos, no de Dios ni de la revelación. La Enciclopedia dejó claro que a partir de entonces la Teología dependerá de la Filosofía y no al revés. En el Árbol del Conocimiento la Filosofía ocupa lugar preeminente y la Teología queda a altura de la Magia Negra. La historia de las ideas acababa de dar un vuelco de vértigo.

Pocos años después de su publicación, el estado francés decidió prohibirla. Pero las buenas artes de tan ilustres personajes como la Marquesa de Pompadour, la célebre amante de Louis XV, permitieron que la Enciclopedia saliera adelante. Y que después se hicieran ediciones cada vez más populares, primero en formato 4º y luego en 8º.




Exposición: Las enciclopedias del siglo XVIII y el espíritu de la Ilustración
Comisario: Nicolás Bas
Jornadas organizadas con motivo del tricentenario de Denis Diderot, por la Universitat de València, el Institut Français de Valencia y el Museo Valenciano de la Ilustración y la Modernidad (MuVIM).

JUAN MANUEL JÁTIVA - EL PAÍS

El público prefiere...