Cuando ayer noche en el Festival Internacional de Benicàssim sonaron los primeros acordes de ese eterno número uno, todos comenzaron a saltar enloquecidos, a lanzar los vasos al aire y a desgañitarse. Como si aquella canción,
You really got me, hablase de sus vidas, sus problemas o sus millones de colegas en Facebook. Quizá sin saber muy bien cómo, aquel tipo, después de horas de titubeantes actuaciones, convirtió de golpe todo el asunto en algo muy parecido a un festival de verdad.
Ray Davies, líder de los míticos
The Kinks, en una forma extraordinaria, quiso hacer bailar a los adolescentes con ese tema. Pero luego, sobrado de fuerzas, le dio por hacerles cantar, en una noche calurosa y tímida hasta entonces, con tan solo amagar el comienzo de
Lola, su otro gran himno.
Y Lola acudió al rescateDANIEL VERDÚ | Benicàssim 15/07/2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario