La obra de Miguel Angel es una síntesis de pasión
y creación. Es un genio atormentado, no
tanto por su condición de homosexual, sino por lo que consideraría un gran
problema: él, para quien la belleza es tan importante, se había roto la nariz en una
pelea en su juventud.
Su inicio en las artes sucedió en FLORENCIA, para disgusto de su padre, ya que, a finales de
Entró con doce años en el taller de pintura de los Ghirlandaio, aunque desde el principio
él se consideraba un escultor. Posteriormente consiguió acceder al taller de escultura de Bertoldo, discípulo de Donatello, donde tuvo acceso a la
colección clásica de Lorenzo de Médici.
Sus primeras obras despertarían la admiración de Lorenzo,
quien abrió a Miguel Angel las
puertas de su corte. En el corazón del Renacimiento se respiraba un ambiente pagano. Allí se encontraban, entre otros, Marsilio
Ficino y Picco Della Mirandola.
(Continuará...)
(Continuará...)
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