sábado, 23 de octubre de 2010

Zygmunt Bauman


Bauman y Touraine, dos faros en la tormenta



"Cuando yo era joven se creía que había una especie de matrimonio sagrado entre poder y política. Los dos convivían en una casa común que era el Estado-nación.

El poder fue creciendo. El sociólogo Manuel Castells habla de un espacio de flujos para explicar cómo el poder se fue escapando de las manos de los gobiernos. En ese momento la política seguía siendo algo local, pero el poder se había convertido en algo que ya era global. En ese contexto la política ya no estaba a la par con el poder y la soberanía del Estado-nación se fue minando y socavando. La política ya no contaba con los recursos necesarios para hacer lo que antes hacía y prometía hacer. En respuesta a esta situación, los gobiernos se fueron despojando de las funciones que desempeñaban hasta entonces: o bien se las vendió al mercado, donde no se vieron sometidas al control del pueblo, o bien se las transfirió al individuo con carácter vitalicio.

Los individuos tenemos ahora la responsabilidad de encontrar soluciones individuales para una serie de problemas creados a escala global. Y esta es la causa del distanciamiento que hay entre lo que puede hacer el Gobierno y la percepción del individuo, que se siente completamente abandonado."

(ver entrevista)


"Estamos aquí gracias a Cervantes".
Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades 2010



No hay comentarios:

Publicar un comentario

El público prefiere...