Rita Fernández Queimadelos (1911-2008)
Fernández-Queimadelos se graduó
en la Escuela de Arquitectura de Madrid en 1940. “Se entendía de maravilla con sus maestros. La admiración era mutua.
Para ella, las profesiones no eran cosa de hombres o de mujeres. Eran
profesiones. Lo primordial era tener vocación y estar capacitada. Nos [a sus
cinco hijos] animaba constantemente a ser autónomos”,
“Ella era arquitecta municipal de Mula y escolar provincial de Murcia.
La construcción era cosa de hombres y no estaban preparados para recibir
órdenes de una mujer. Pero mi madre no se achicaba. Ni siquiera ante el alcalde
de Cartagena, el padre de Federico Trillo. Era rigurosa. Si se adulteraba el
cemento o no se disponía de la zanja de cimentación adecuada, mandaba demoler.
Y ellos se enfadaban. Presencié auténticos cataclismos”, recuerda su hija.
”Quería ir a una exposición de Velázquez en el Prado, comer en la
Residencia de Estudiantes y ver a sus nietos”. “Tu madre se te va a morir en el AVE’,
me avisó el médico y yo pensé: ‘Pues
mejor en el tren que en la UCI’.