miércoles, 27 de julio de 2011

De mercados y otras miserias


Asuntos Propios
Las agencias de calificación han dejado de estar bajo sospecha porque las sospechas se han confirmado, pero ellas siguen con su música y los mercados bailan a su ritmo como si diesen vueltas en una puerta giratoria que une negocios.







Ayer el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz se unió al primer foro social del 15M para defender la necesidad de regular los mercados, demandó que los estados recuperen un papel importante y controlen a los mercados financieros. O eso, o solo nos quedará preguntarnos como la genial Mafalda: Cuando un país se gasta, ¿dónde lo tiran?










Es curioso. Se invierte en Bolsa, pero se gasta en Sanidad, Educación y pensiones. Se invierte, pero se gasta. En los tiempos que corren, los derechos sociales obtienen la calificación de bono basura.

En España los bancos no quiebran. Quiebran las personas.

No hay dación en pago para los ciudadanos, pero sí la hay para constructoras e inmobiliarias. Cuando la situación se puso fea dejaron las casas sin terminar y entregaron las llaves al banco, entraron en concurso de acreedores y más adelante condonaron su deuda para poder empezar de cero. ¿A quién protegen las leyes?

Alquiler social, ahuciar, amparar. Ésa es la triple A que necesita la dignidad de los ciudadanos.



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