El habitáculo que ocupó ese tiempo, acondicionado bajo el tejado de una casucha, medía 63 centímetros en su parte más alta, dos metros de ancho y cuatro de largo. Emparedado, agredido por temperaturas que le sacudían de los 45 grados del verano a los 25 bajo cero del invierno, Saturnino de Lucas sobrevivió leyendo periódicos, escribiendo miles de cuartillas en una máquina York, escuchando la radio y sugestionándose. "Ahí vivía yo como si estuviera invernando".
Bajo la madriguera de la dictadura
TEREIXA CONSTENLA
TEREIXA CONSTENLA
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